Narro
la historia de varias personas que se vinculan al mundo de la delincuencia y el
narcotráfico, alrededor de un gran narco. La intención es mostrar las
vicisitudes y la problemática que se vive al interior de ese mundo, donde no
siempre hay felicidad, al contrario, quiero mostrar la angustia, miedo y
desolación que viven las personas al interior.
Aquí
se logra sacar a la luz, historias verdaderas de algunos internos (reclusos) que
se encuentran en la cárcel de Puerto Triunfo, Antioquia. Entre ellos cuentan asesinos, ladrones, mulas del narcotráfico, jefes
paramilitares y proxenetas. Los cuales me contaron sobre su vida y sus ganas de
salir de la vida que llevaron antes, para poder realizar una vida nueva al lado
de sus familias. Para unir la historia con el mundo del narcotráfico en
Colombia, a través de algo de la vida de un narco.
________________________________________________________________________
Empecemos...
Eran las 11:00 pm del
sábado, Tom se encontraba con su amigo de infancia Brayan y varias mujeres,
sentados en unos muebles al interior de una discoteca de su propiedad, delante
de ellos, en una mesa estaban sentados otros cuatro jóvenes, quienes los
cuidaban. En la barra de aquel mismo lugar se encontraban dos señores de piel blanca,
de unos treinta años; tomaban cerveza. De
pronto entran tres jóvenes de piel negra, les hacen una señal a los que estaban
en la barra, quienes sacan sus armas y empieza a disparar al lugar donde estaba
Tom y Brayan; lo mismo hacen los tres jóvenes negros que acababan de ingresar.
Tom, da un salto hacia la parte de atrás de muebles, mientras sus escoltas responden
los disparos de las cinco personas que les disparaban. Una de las mujeres que acompañan
a Tom y estaba sentada en sus piernas, recibe dos impactos de bala y muere de
inmediato.
Tom sale gateando,
detrás de los muebles e ingresa por una puerta que daba al depósito de la
discoteca, espera que ingrese Brayan y cierra la puerta de inmediato.
La música en la
discoteca se apaga y solo se escuchan los gritos de las personas que tratan de
salir corriendo de ese lugar en medio del fuego cruzado. Algunos fueron
alcanzados por las balas mientras los jóvenes negros que ingresaron y los dos
señores blancos que habían en la barra, trataban de salir de aquel lugar para
dar a la huida, mientras salen, uno de los señores de color de piel blanca, es
alcanzado por una de las bala de los escoltas de Tom. Los otros compañeros,
siguen huyendo. Los escoltas de Tom se acercan donde el hombre que está herido
de una bala que atravesó sus estómago. Uno de ellos lo inmoviliza mientras el
otro le retira el arma. Los otros dos, salen a la puerta y ya no están los que
les disparaban. Los escoltas se llevan al señor Blanco herido, llaman a Tom y
lo invitan a salir por la parte de atrás porque ya estaba ingresando la policía
por el frente. Salen de ese lugar en una camioneta. Tom, aun un poco asustado,
mira la persona que estaba herida y
pregunta a sus escoltas:
-¿Este quien carajos
es?
-Uno de los que nos
estaba disparando señor.
-Ah, gran hijo de
Puta – le dice Tom. Si quieres que te salvemos, ahora mismo me vas a decir
quién te mandó.
El hombre respiraba
de manera muy agitada, intentaba hablar pero no podía. Tom le dijo al conductor
que girara a la derecha – Vamos a la bodega – miró a Brayan y le dijo – llama a
la Doctora y dile que la necesitamos de urgencia en la bodega.
No habían pasado diez
minutos cuando llegaron a la bodega y quince minutos más tarde llegó una señora
de unos cuarenta años de edad, usaba gafas transparentes y el cabello recogido
en la parte de atrás.
Tom ya tenía
descamisado al hombre que lo intento matar, mientras sus acompañantes lo rodeaban
sobre una mesa de madera. Cuando llegó la doctora, le abrieron campo, esta de
inmediato les dijo:
-Este hombre está muy
mal, si no lo intervenimos de inmediato en el hospital se nos muere.
-No, al hospital no -
dijo Tom - lo necesito vivo, porque me intentó matar.
-Pero señor, en el
hospital también me están necesitando. Hay varios heridos. No me diga que usted
también estaba en la discoteca donde hubo el tiroteo.
-Sí, de allá venimos.
No ves que este con otros hijos de puta me querían matar. Por eso lo necesito
vivo, para que me diga quien lo mandó.
La doctora lo volvió
a revisar. El hombre le tomaba la mano y la miraba fijamente con ganas de
decirle algo, pero no le salían las palabras. Tom apartó a la doctora y se le
acercó. Le puso la pistola en la cien, mientras le decía – Habla, Habla hijo de
Puta – el hombre lo mira, abriendo mucho más los ojos y respirando de manera más
agitada. De pronto no pudo más y murió.
-Mierda – dijo Tom y
señalando a sus escoltas les dijo – ahora a ustedes les toca averiguar quien
estuvo detrás de esta vuelta. Caminaba hacia el fondo de la bodega, luego se
devuelve y queda mirando a sus escoltas y a Brayan y les dice gritando – ¿entonces
que pasa que no se han ido? No los quiero ver aquí, lleven a la doctora al
hospital y me averiguan quien está detrás de esto. Hoy mismo quiero saber ¿quién
quiere matarme? Cuando observó que todos se iban, llamó a Brayan – ey, ey, ¿tú
para dónde vas? Tu no, tú te quedas conmigo.
Tom era de buen
carácter, tranquilo y muy amable con todas las personas, pero ese día estaba
furioso y hasta el mismo Brayan que era su mejor amigo, tenía miedo, pero se
acercó a él. Tom lo abraza y le da un beso en la frente.
-Nos salvamos de esta
mi hermano, pero eso no es lo grave, sino el saber que alguien nos quiere
matar. Pero tranquilo, que ya averiguaremos quien es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario