La visita del Papa América Latina

Es la segunda visita que el nuevo Papa, Francisco, hace a América Latina, ya lo había hecho la vez anterior, visitando Brasil, en la Jornada Mundial de la Juventud, cumpliendo una cita que ya le había dejado su predecesor, Benedicto XVI, en un compromiso que había adquirido con los jóvenes de todo el mundo. Ahora el turno es para tres países con el PIB, más inferior de América Latina, y es un claro mensaje que quiere dar el Papa en atender a los pobres del mundo, no es azar que haya escogido por tanto a Ecuador, Bolivia y Paraguay.

El Papa se ha caracterizado por querer devolverle a la Iglesia la naturaleza de pobreza que tanto caracterizó a Jesús, El papa, viene a implementar ese mensaje de solidaridad, hermandad, pobreza que él pretende que se viva desde la Iglesia, pero con un mensaje de amor y de paz, para todas las personas que sufren. La Iglesia Católica en América Latina, aún es respetada, y ahora con un Papa, argentino, que hace reflejar la humildad, el Continente está a la expectativa de su mensaje, que será un aliciente para retomar los ánimos en tiempos de crisis económicas en estos países.

 No viene a traer un mensaje político, pero los Gobernantes si han aprovechado esta visita para esconder algunos de los problemas que aquejan sus países y aprovechar la visita para generar ingresos y están dando una gran publicidad a la visita del Papa, que les amortiguará por estos días la cantidad de mensajes negativos que les recaen por parte de los medios de Comunicación de cada uno de sus países.

Bienvenido Papa Francisco a nuestro Continente, usted con su mensaje de amor, paz, solidaridad, hermandad y con su ejemplo de humildad, nos ha devuelto en mucho la confianza en nuestra Iglesia y nuestro sentir más profundo por entender de mejor forma el amor de Cristo por los más Necesitados, que se debe reflejar en La iglesia fundada por el mismo y la cual debemos llevar el mismo mensaje siendo “otro Cristo” para nuestros hermanos. Las palabras convencen, pero el Ejemplo Arrastra, y usted es el mejor mensaje vivido, que se puede tener, para devolver a nuestra Iglesia Católica El verdadero Mandamiento mayor, el mandamiento del amor, encaminado desde y por el perdón.